La industria automotriz en Coahuila, uno de los pilares económicos de la región y del país, atraviesa un periodo de transformación acelerada. Los recientes cambios en el escenario comercial internacional, impulsados principalmente por las políticas arancelarias de Estados Unidos, están generando tanto retos como oportunidades que las empresas deben enfrentar con inteligencia, innovación y estrategia.
El desafío de los aranceles: reconfigurar para competir
Desde el pasado abril, el gobierno estadounidense implementó un arancel del 25% a determinadas importaciones de automóviles y autopartes procedentes de México, así como al acero y al aluminio. Esta medida, que forma parte de una postura proteccionista por parte de la administración del presidente Donald Trump, ha tenido un impacto directo en las operaciones de empresas automotrices y acereras establecidas en Coahuila.
Filiberto Coello, exdirector de Philips, lo explica claramente: “Uno de los principales desafíos que enfrenta actualmente la industria, lógicamente, son los aranceles que está imponiendo el presidente Trump.” No obstante, lejos de caer en el pesimismo, Coello resalta la capacidad de adaptación de las compañías locales, subrayando que los tiempos difíciles son terreno fértil para la innovación y que quienes sepan anticiparse y transformarse saldrán fortalecidos.
Paros técnicos: una medida para ganar tiempo y preservar el empleo
Ante este panorama, varias empresas del sector, incluyendo gigantes como GM y firmas del sector acerero, han recurrido a paros técnicos como estrategia para sortear la crisis sin recurrir a despidos masivos. Estos paros, negociados en conjunto con los sindicatos, permiten suspender temporalmente las operaciones y otorgan un margen de maniobra a las compañías para ajustar sus procesos y replantear sus estrategias.
Tereso Medina, líder sindical en Coahuila, destaca que “aunque los paros técnicos no son populares, son preferibles a permitir despidos de trabajadores”. En el caso de General Motors, si bien ya se anunció que parte de su producción migrará a Estados Unidos para esquivar los aranceles, también se ha asegurado que las cuatro plantas en México continuarán operando y seguirán siendo esenciales en la estructura global de la compañía.
En la práctica, los trabajadores han mantenido un 70% de su salario y se han respetado las prestaciones, lo que refleja un esfuerzo conjunto entre empresa y sindicato para preservar el capital humano, un activo clave para el sector.
Relocalización, resiliencia y el rol estratégico de Coahuila
Los aranceles y las nuevas exigencias logísticas están obligando a las empresas a repensar su modelo operativo, evaluar la relocalización de algunas operaciones y optimizar cada eslabón de la cadena de valor. Coahuila, gracias a su robusto ecosistema industrial, su experiencia en manufactura avanzada y su fuerza laboral calificada, se posiciona como un actor clave para que estas transformaciones se lleven a cabo de forma exitosa.
Sin embargo, los datos más recientes advierten que, si bien la región sigue siendo líder en exportaciones y manufactura, hay señales de desaceleración. Este enfriamiento responde tanto al encarecimiento de insumos como a la incertidumbre comercial y la presión por reconfigurar las cadenas productivas.
La clave, como bien lo señala Filiberto Coello, – ex director de Philips – está en “innovar, diversificar, optimizar procesos y, en algunos casos, reconfigurar la presencia geográfica”. La industria automotriz de Coahuila tiene el talento y la infraestructura para lograrlo, pero requiere determinación, visión estratégica y colaboración entre todos los actores.
BorgWarner Ramos Arizpe: un ejemplo de compromiso y excelencia
Frente a estos nuevos desafíos, empresas como BorgWarner Ramos Arizpe demuestran que la resiliencia no solo se construye desde lo productivo, sino también desde el compromiso social y el bienestar laboral. La planta, que se ha convertido en la instalación de BorgWarner con mayor número de empleados en México, recibió recientemente el reconocimiento Great Place to Work por noveno año consecutivo y el Distintivo ESR (Empresa Socialmente Responsable) por séptimo año.
Estos logros, que se suman a reconocimientos locales como “Empresa Promotora de la Inclusión de Personas con Discapacidad”, reflejan la apuesta de BorgWarner por un entorno laboral inclusivo, seguro y enfocado en el desarrollo integral de sus colaboradores. Su crecimiento sostenido, la elevada satisfacción de su plantilla y su compromiso con la comunidad son una muestra de que la competitividad se construye desde adentro.
Una industria en transformación, una región que se adapta
La industria automotriz de Coahuila atraviesa un periodo de ajustes y definiciones. os recientes movimientos comerciales y las nuevas condiciones globales confirman que estamos en un entorno dinámico, donde las empresas que sepan anticiparse y adaptarse seguirán fortaleciendo su posición. Pero también hay signos alentadores: la resiliencia empresarial, el talento local, los esfuerzos por preservar el empleo y los ejemplos de excelencia organizacional como BorgWarner son prueba de que, aun en la adversidad, Coahuila tiene lo necesario para mantenerse como líder en manufactura y seguir siendo un motor de desarrollo para México.
Como lo resume el propio Filiberto Coello: “Cuando hay tiempos difíciles, las personas más inteligentes son las que van a salir beneficiadas.” Hoy, la industria automotriz de Coahuila tiene la oportunidad de demostrar, una vez más, que la inteligencia, la innovación y la colaboración son la mejor respuesta ante la incertidumbre.